Un informe de inteligencia de la Policía Nacional del Perú (PNP), el cual ha sido derivado al Ministerio Público para las investigaciones del caso, indica que existen doce empresas de taxis que son manejadas por delincuentes dedicados a la extorsión y que han amasado fortuna producto de esta actividad ilícita.

Cada una de estas compañías de transporte tienen afiliadas a cerca de cien unidades vehiculares, cuyos propietarios pagan dos soles diarios por concepto de “seguridad”.  En otras, los mismos hampones tienen sus propios autos incorporados que son conducidos por sus compinches, que se dedican a robar y secuestrar al paso, y a cobrar el dinero que pagan sus víctimas.

El cobro no solo es por la seguridad que les prestan, sino para recuperar los vehículos cuando éstos son robados. En estos casos les exigen cantidades de dinero, de acuerdo al modelo y año de la unidad, que oscila entre los 2 mil a 3 mil soles.

Una de estas empresas mencionadas es Taxi Tours Thalía, a la cual le brinda protección el delincuente Carlos Villena Gutiérrez, alias ‘Zurdo Villena’, exintegrante de la desaparecida banda ‘Los Norteños’, autora de sonados asaltos a bancos en la década de los 90.  La empresa está a nombre de dos de sus familiares directos que actuarían en calidad de testaferros. En la lista también figuran El Country, Los Ángeles del Golf, Evaristo, entre otras, donde están infiltrados los cabecillas y miembros de las bandas más sanguinarias, como ‘Los Plataneros’, ‘Los Ochenta’, ‘Los Malditos de Río Seco’ y ‘Los Lobos’.

‘Cojo Palacios’, ‘Chino Malaco’ y ‘Negro Marcos’, son algunos de los delincuentes que dirigen la extorsión en este sector del transporte. 

Pagan a tres bandas
“Es vox populi que hay varias empresas, detrás de las cuales están delincuentes, y esperemos que las autoridades investiguen y no se queden con los brazos cruzados”, manifestó el presidente de la Central Regional de Transporte Urbano de La Libertad (Certrull), Orlando Villanueva Salvatierra.

Aseguró que en el caso de las empresas de combis y microbuses es más difícil que se infiltren las organizaciones criminales, no obstante reconoció que también acceden al pago de cupos. “Algunas empresas pagan hasta a dos y tres bandas a la vez, y sino lo hacen les roban sus vehículo o amenazan con quemarlos. Los transportistas vivimos entre la espada y la pared desde hace muchos años y hasta ahora no hacen nada para darnos la tranquilidad que se requiere”, señaló.

Fuente: laindustria.pe

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