Los trabajadores forestales de la Municipalidad de Vilcabamba (Cusco), Abilio Solier Molina y Wilber Osco Mejía, fueron secuestrados, torturados y ejecutados por la columna terrorista del abatido senderista Martín Quispe Palomino "camarada Gabriel".
Solier y Osco desaparecieron en el poblado de Nueva Esperanza (Vilcabamba) el 31 de julio del 2012 y sus cuerpos fueron hallados en Chancaveni (Vilcabamba) el 22 de junio de este año.
Casi un mes después, el 20 de julio, una persona que se identificó como el "camarada Gabriel" afirmó a La República que los trabajadores fueron asesinados por Sendero Luminoso porque supuestamente actuaban como informantes de las fuerzas del orden.
"Los aniquilamos porque estaban contra el partido (Sendero Luminoso). Eran informantes, 'soplones' de la reacción (Estado)", dijo.
El asesinato de Solier, de 31 años, y Osco, de 27 años, confirma que los senderistas del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) han emprendido una práctica de eliminación de civiles a los que acusa de "colaboradores" de las Fuerzas Armadas.
Por temor a la reacción de los pobladores de la zona, los senderistas mantuvieron en secreto por varios meses la eliminación de los trabajadores, que eran vecinos del área.
SIN MIRAMIENTOS
Las víctimas fueron golpeadas salvajemente antes de morir estranguladas con una soga.
La perito de antropología forense Sandra Ibarra Apaza informó a La República que pudo confirmar la identidad de Abilio Solier y Wilber Osco. Los reconoció mediante exámenes antropológico y odontológico.
Un ex senderista que hoy colabora con las fuerzas del orden declaró al Ministerio Público las circunstancias en que fueron plagiados Abilio Solier y Wilber Osco.
“Cuando estábamos cerca del poblado de Nueva Esperanza, con dirección a Vilcabamba, el 'camarada Gabriel' dispuso la detención inmediata de dos personas que se dedicaban a empadronar a los pobladores de casa en casa. Yo integraba la columna de 'Gabriel' y fui testigo de la detención. Las dos personas se identificaron como trabajadores de la Municipalidad de Vilcabamba, pero 'Gabriel' no les creyó y los acusó de 'soplones'. 'Soy técnico agropecuario y trabajo para la Municipalidad de Vilcabamba, al igual que mi compañero. No somos soplones, nada tenemos que ver con la policía', dijo Abilio Solier al identificarse ante 'Gabriel'. Pero ya había dado la orden", dijo el ex senderista.
"Los dos jóvenes fueron atados de pies y manos con una soguilla y sometidos a un interrogatorio por 'Gabriel'. Luego escuché que se comunicaba por radio con el 'camarada Alipio' (Orlando Borda Casanfranca), dándole cuenta de la captura de los jóvenes. 'Alipio' ordenó aniquilar a los trabajadores porque según él eran 'soplones' y habían sido enviados por la policía para ubicar los campamentos de los senderista, relató el ex miembro de la columna de "Gabriel".
ASESINO Y MENTIROSO
El testigo añadió: "'Alipio' tenía la seguridad de que Abilio y Wilber eran 'soplones' porque cuando fueron divisados en La Esperanza se apareció un helicóptero Mi-17 del Ejercito. Por esa razón 'Alipio' ordenó aniquilarlos".
"Después de torturarlos y estrangularlos, sus cuerpos fueron arrojados en una zanja con todas sus pertenencias", reveló el ex senderista.
Susana Osco Villarino, esposa de Abilio Solier, que emprendió una frenética y dramática búsqueda, logró conseguir el número telefónico del cabecilla "camarada Gabriel". Y pudo contactarse con él. Ella le rogó que dejara libre a su esposo y a su compañero de trabajo. Cobardemente, le aseguró que los liberaría. Era falso. En ese momento, ya estaban muertos.
"Efectivamente, conseguí el teléfono de 'Gabriel' y lo llamé. Le supliqué, llorando, que dejara libre a mi esposo y a su compañero de trabajo, que eran simples trabajadores del municipio.
'Gabriel' me prometió que luego de unos días iban a dejarlo en libertad. Pero todo era mentira. Ya los había matado. Todo ese tiempo pensé que mi esposo estaba vivo junto con su amigo, pero la verdad es que 'Gabriel' los eliminó", declaró a La República Susana Osco.
El caso de los trabajadores ejecutados en Chancaveni confirma que "Alipio" y "Gabriel" actuaban en conjunto para consumar sus actos criminales.
Luego de los crímenes que perpetraron en La Convención, los cabecillas terroristas se trasladaron a Llochegua, desde donde emprendieron una ola de violencia. Juntos también murieron en Pampas.
CLAVES
Hallazgo. A unos metros de la tumba de los trabajadores municipales, los agentes encontraron una laptop enterrada que pertenecía al "camarada Gabriel". La máquina estaba en un balde aceite para inutilizarla.
Búsqueda. Sin embargo, los peritos informáticos han conseguido recuperar valiosa data consistente en números telefónicos, actas de reuniones, claves radiofónicas y otra información clave.
Fuente: larepublica.pe
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